LA PAZ DE VENEZUELA,LA PAZ DEL MUNDO

 

La paz de Venezuela, la paz del mundo

La paz en Venezuela es, sin lugar a dudas, la paz de toda nuestra región. Y nuestra región, América Latina y El Caribe, es una pieza indispensable para el equilibrio mundial. Sin embargo, este equilibrio se ve constantemente amenazado por fuerzas que buscan subvertir el orden soberano de nuestras naciones.

Hoy, las víctimas de la violencia imperial tienen rostro palestino. El genocidio y el despojo de la tierra de todo un pueblo, que presenciamos con impotencia y dolor, es posible por la indiferencia política inherente al orden mundial actual y la mirada silenciosa de los organismos multilaterales. Este cruel proceso no es un hecho aislado; es parte de un plan que se relaciona con otras agresiones neocoloniales y neofascistas. Vemos esta misma lógica en la opresión sobre los movimientos de liberación y soberanía en África, en Cuba, en Haití, y en cualquier territorio de interés económico y geopolítico para los hegemones de turno.

Un asedio permanente

Venezuela ha vivido los últimos 26 años bajo un asedio constante. Hemos enfrentado intentonas de golpe de Estado, una guerra económica brutal, guerras mediáticas de cuarta generación, intentos de magnicidio, el robo de nuestros activos en el exterior, y la imposición de medidas coercitivas unilaterales criminales. Estas medidas han socavado nuestro derecho a la salud, a la alimentación, a la educación y a la paz.

Ahora, alertamos sobre una nueva escalada por parte del gobierno estadounidense contra nuestra soberanía, nuestra tradición independentista y nuestra dignidad popular. Como se ha denunciado en múltiples espacios, una acción militar contra Venezuela no solo atentaría contra la paz de nuestro país, sino que sacudiría el equilibrio regional, con las consecuentes repercusiones sociales, económicas, militares y políticas de un conflicto armado.

A pesar de la guerra económica, las tensiones políticas, las tentativas de intervención de fuerzas mercenarias, la intimidación psicológica y la descalificación simbólica de nuestro gentilicio, nada de esto ha logrado quebrantar la voluntad democrática del pueblo venezolano ni su capacidad de resistencia. Tampoco lo hará la recompensa grotesca e irrespetuosa ofrecida por el gobierno de los Estados Unidos por la captura del presidente Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un supuesto cartel de drogas. Esta acción se une a la reciente autorización para el uso de la fuerza militar contra carteles de droga en Latinoamérica, lo que representa una peligrosa escalada.

América Latina, zona de paz

La ofensiva imparable del gobierno estadounidense y esta nueva amenaza contra Venezuela atentan directamente contra la voluntad de mantener a América Latina y El Caribe como una zona de paz. Esta aspiración ha sido expresada en reiteradas ocasiones en los mecanismos e instancias de cooperación y solidaridad que se han venido construyendo en la región, como la CELAC. La estabilidad y el equilibrio de una región tan crucial para el sostenimiento del equilibrio mundial no puede quedar fuera de nuestra preocupación como pueblo y mucho menos de nuestra acción por la defensa de nuestra patria y soberanía.

Alertamos a nuestro pueblo y hacemos un llamado urgente a la defensa de la paz y la autodeterminación del pueblo venezolano,pueblo que ha decidido construir su futuro, defendiendo 

la independencia que luchamos con valor,honor y heroísmo hace más de doscientos años.Estamos obligados por la historia y nuestro presente nos exige defender nuestra soberanía con la misma valentía,honor, heroísmo  y determinación.

EDV-NOTICIAS 

Jesús Fernando Rodríguez Prieto